70.
La
cercanía o la distancia de lo concreto resultan vitales al comenzar a escribir.
Debe aproximarse al consciente todo cuanto tocamos o pisamos, y se evitarán las
pajarerías antes de subir un pretexto a bordo de los sentidos. En mi caso, la
rutina consiste en preguntarle al cristal de mi escritorio cuál objeto y qué
sentido. Allí es plástico el reflejo, y la brisa que viola las ventanas trae
insectos, semillas, murmullos, señales de un mundo a la medida de cada mañana.
Cuando noviembre promedia, y el recuerdo engrosa más allá del vientre.
La historia del
mundo, la de cada país y cada región, es la historia de sus agriculturas, sus
ganaderías, o de las cíclicas mudanzas de su población. Este es el siglo de las
migraciones; y cuando más necesita el hombre de la caridad de sus semejantes
para hospedarlo, más rígidas son las
condiciones políticas y económicas para los inmigrantes. Está bien que el
sudeste, o el noroeste soplen semillas por las ventanas; la naturaleza continúa resultando
originalmente generosa.
(C) Carlos Enrique Cartolano. "Scherzo", 2021
Ilustración: Breviario de una mirada (c)
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