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29 de noviembre de 2019

El mundo visto...




  El mundo visto es evidencia que alcancé sin caminos, y de la que ya no puedo marcharme. Claro que volver es diferente; puedo retroceder, aunque signado por la clara esencia.
Inmanencia
(c) Carlos Enrique Cartolano. Pajareras Imaginarias, 2019

Ilustración: Filosofía cavernícola (c)

Quién podrá ...



  Quién podrá callarme. Cuándo decidiré callar. Dicen que los sabios reinan sobre el mundo. Como no se escuchan, descreemos de su existencia. Dicen que ellos nos miran con ojos de muerto. Vuelvo a preguntar: hasta cuándo continuará diciendo mi escritura.

Sabiduría del silencio
(c) Carlos Enrique Cartolano. Pajareras Imaginarias, 2019

Ilustración: El Confidencial (c)

Danzando ritmos (c)



  Danzando ritmos dicen los silencios cuanto no dijo  el  poema.  Aunque la consecuencia del pasmo –las revelaciones– varíe de lector en lector, según contenidos, carencias y entregas.

El “blanco silencio” de Sam Hamill
(c) Carlos Enrique Cartolano. Pajareras Imaginarias, 2019

Ilustración: El silencio habla mucho (c)

Arriba la canción ...




    Arriba la canción desborda. Un juego de espejos vincula al mar esta patria de armonios. En marejada de nubes, fractal de gaviotas. Cada página es pajarera, población en vuelo o fuga. Y a doscientos metros, mi vecino ruge.
Alas y mar


(c) Carlos Enrique Cartolano. Pajareras Imaginarias, 2019

Ilustración: Pijamasurf (c)

No cualquiera ni todo ...




  No cualquiera ni todo pasado. Importa cada alumbramiento sobre la piel más tierna. Importa esta certeza que el presente cobra a la memoria.

¿Qué pasado?
(c) Carlos Enrique Cartolano. Pajareras Imaginarias, 2019

Ilustraciòn: Antonio Pujia (c)

Cuanto por sentidos ...




  Cuanto por sentidos comprendí y en interiores alenté, no puede explicarse sino con pie en la infancia: esa vasta roca que cubre el mundo y refleja al sol.
La infancia


(c) Carlos Enrique Cartolano. Pajareras Imaginarias, 2019

Ilustración: Antonio Pujia (c)


He aquï la belleza ...




  He aquí la belleza: si vista incorporada, jamás corrompe ni evapora. Kiki de Montparnasse rejuve-nece, vuelvo a Nahui Olin desde el fantasma del correo, nada retorna a su miseria bajo lentes de Rudolf Koppitz, Álvarez Bravo o Dora Maar. La belleza se detuvo en la imagen y la eternidad solo predica en la mirada.
Lo eterno
(c) Carlos Enrique Cartolano. Pajareras Imaginarias, 2019

Ilustración: Rudolf Koppitz (c)

Memorias del agua ...




  Memorias del agua, digo yo. Cuanto deposita en la arena, y sobre el marco de la ventana. La belleza que ardió y la llama que tragué.  Tal como predicó Man Ray –la materia prima sobre el pensamiento–, o Flor Garduño cuando fotografió exánimes al gran pez junto a su modelo. La belleza humedece y el memorioso corta el fruto.

Materia y pensamiento


(c) Carlos Enrique Cartolano. Pajareras Imaginarias, 2019

Ilustración: Man Ray (c)

19 de noviembre de 2019

Ella está allí ...




  Ella está allí, ella –la Iztatzihuatl– yace con todas las demás, bajo mortajas de límite, diferencia y leyes humanas. Con su belleza impasible (…) boca sellada/por nieves perpetuas. Allí, donde la escarcha muerde y desangra, donde Hércules resucita de la quemadura y vuelve a batallar. Allí, cuando la bestia aprovecha su ventaja.

Nahui Olin III

En bastardilla, fragmento de Bajo la mortaja de nieve duerme la Iztatzihuatl en su inercia de muerte, texto integrante
de Óptica cerebral. Poemas dinámicos -19??-,
de Carmen Mondragón Valseca –Nahui Olin–

(c) Carlos Enrique Cartolano. Pajareras Imaginarias, 2019

Ilustración: Ruth Bernhardt (c)

Vos también cuando ...




  Vos también, cuando estás en medio de tu batalla y esa agonía alcanza a la totalidad. Vos también, mujer, como ella víctima de la necesidad de amar y de comprender esa prisión que es este mundo.  Como yo, vos también medís en tu abrazo el horizonte, y te demora la palabra, pronta turbación ineludible.

Nahui Olin II

En bastardilla, fragmento de La vida bajo la sensación de vacío,
en A dix ans sur mon pupitre -1924-, de Carmen Mondragón Valseca –Nahui Olin–


(c) Carlos Enrique Cartolano. Pajareras Imaginarias, 2019

Ilustración: Nahui Olin (c)

Nahui Olín ...




  Nahui Olin: ¡miren! Sin principio ni final. Frente a quien dio y gozó sin ambages, también entonces mamaron respuestas de explotadores y estúpidos. Hembra próxima en las cosmogonías, con nombre de quien sufre la sed feroz de comprender, de saber más hasta llenar el inmenso vacío (…) y que al final (…) no habrá aprendido, sabiendo lo que habría podido aprender. La belleza escruta y se alimenta con belleza; eso se nos ha ofrecido, y aún vamos ciegos de ella. Y de esa otra ella, que dice.

Encuentro con Nahui Olin

En bastardilla, fragmentos de  ¿Quién te agita?, en  Á  dix  ans  sur  mon  pupitre -1924-, de Carmen Mondragón Valseca –Nahui Olin–

Ilustración: Nahui Olín

Arqueologías ...




  Arqueologías. Lo ya dicho y cuanto resta decir. La capacidad de sorpresa, la pulsión de amor. Ambas sensaciones –goces, quizás– van juntas. ¿Hoy, acaso siempre? No lo sé. Ahora no germinan; cargo un bloqueo. El tallo de esta mirada se encorva; ignoro si sucede por el peso que sobre él gravita, si porque las fuentes agotan, o quizás porque río arriba los derrumbes detuvieron la corriente.

Búsqueda y sequía

(c) Carlos Enrique Cartolano. Pajareras Imaginarias, 2019

Ilusrción: Psicocorreo (c)

Estos días con ...




  Estos días con letra retobada, cuando el dibujo dispara hacia atrás, sopla las cenizas, busca una brasa. Horas. Son largas horas: la hilera de rostros, la secuencia de respuestas. Como levantarse cinco veces, atropellar relojes habidos y por tener, mientras se ensayan parlamentos que a pocos segundos del anuncio, vuelven a silencio y oscuras de la arena.

Insomnio


(c) Carlos Enrique Cartolano. Pajareras Imaginarias, 2019

Ilustración: Xul Solar (c)

Até puntos del dolor...




  Até puntos del dolor con grafito. Esa línea quebrada fue verbal después, y ya en andadura el filo de sus puntas interesó músculo y voluntad. Yermo, aserrado, cerradura del tiempo, soy eso que descarna y el desgarro mismo. En mí debate la asamblea permanente; hay un coro de silencios y esta memoria todavía fiel ocupa sus vacancias.

Oportunidades perdidas


(c) Carlos Enrique Cartolano. Pajareras Imaginarias, 2019

Ilustración: Laocoonte

Hoy me alcanzó Ariadna ...



   Hoy me alcanzó Ariadna, la de sueño fácil y mágico despertar. Dicen que cuando se durmió por última vez, a finales de 2010, su piel atendida volvió a lozanías del carrara original. Tal, la restauración que le permitió yacer con ella misma, devuelta de una suma de fragmentos. Sé que su primer sueño la atravesó mientras esperaba en la playa de Naxos aprestos de Teseo, y nuevamente cuando sabiéndose abandonada, la sedujeron abrazo, ternura, bebida y candores dionisíacos. Ignoró invasiones, mudanzas, guerra sinfín, represión religiosa y oprobios del maltrato romano, hasta que la despertó Cristina de Suecia –el triunfo de una mujer entregada a ciencias y cultura, con la que pudo dialogar en ocho idiomas, trazar mapas terrenos y estelares, volver a modelar para artistas-. Y nuevamente fue despierta en manos de Isabel Farnesio de Parma, por justificar su imperio femenino. Dormida en El Prado, ambos brazos la protegen aún de sobresaltos por tanta existencia enamorada del blanco de su carne transparente, al cabo de mil novecientos años.

Ariadna dormida en El Prado

(c) Carlos Enrique Cartolano. Pajareras Imaginarias, 2019

Ilustración: Ariadna dormida 

15 de noviembre de 2019

La noche, desmesura ...




  La noche, desmesura y cálculo, probabilidad, una estética del sueño, lo real bajo plantas y alertas en mirada. Este soy. Quien prosigue, ciego a voluntad. Sobre rodillas de artrosis cultivada por prolongación de espera. Mi escritura largamente demorada; cuanto no logra ser dicho, aun visto, aunque verbalizado. Calzo sorderas de ansiedad o celo. La cuna equivocada y sangrados del viejo amor. Sufro escoriaciones de tránsito, porque el retorno es imposible, dicen.
La noche más larga


(c) Carlos Enrique Cartolano. Pajareras Imaginarias, 2019

Ilustración: I´m still growing (c)

Al cabo me nace...




    Al   cabo   me   nace   Talbot- Michael-James –Staffordshire, 1959–: filos del cincel, fidelidades su vaciado, brillo cuando el metal funde. Oro rezuma la mirada. Este es tiempo de Briseidas sin cadenas, Ofelias de tierra firme, cuando hay  para Fridas consuelo,  y el poder rescata Marilines del infierno.

Michael James Talbot


(c) Carlos Enrique Cartolano. Pajareras Imaginarias, 2019

Ilustración: Michael Talbot (c)

Entonces es cuando ...




  Entonces es cuando Valeria cruza vitrales de Rouen y pregunta. ¿Qué sé en dichos, de letra escrita? ¿Qué juicio selló el poema? ¿Otra Juana acaso, otra hoguera? El silencio imanta un orden de palabras sin dientes. No se muerde, es de lengua libre su poder de incendio y arenado. Una bandera en altos del castillo, su flama, cuanto el poema sopla. Valeria brisa.

Valeria Pariso
(c) Carlos Enrique Cartolano. Pajareras Imaginarias, 2019

Ilustración: Rouen

Tus ojos en mí...




  Tus ojos en mí, porque progresa la mañana. La distancia no existe; tan solo el recuerdo opera. Él cabalga armaduras sin piel de olvido, cuando todo otra vez sucede y cambia, cambia y sucede.

Distancia violada


(c) Carlos Enrique Cartolano. Pajareras Imaginarias, 2019

Ilustración: Nick turner (c)

13 de noviembre de 2019

Es hora de ...




  Es hora de poblar, cuando vuelvo hasta Bolaño. Repaso la última lectura. Comparto con él plazos y urgencias, la espera, otra fuga. El cuchi creyó que ni el diablo podría salvarnos; sus desórbitas ya no son de este siglo, pero sí su voz. Lo que permanece, puebla. Sé que así la naturaleza cree conformarnos por igual.

Memoria porvenir


(c) Carlos Enrique Cartolano. Pajareras Imaginarias, 2019

Ilustración: Max Cachimbra (c)

Alguien compuso ...



  Alguien compuso el mortero esta mañana. No yo. Algo celebró alianza de relojes con espera; yo tan solo flexiono las piernas –no sin algún esfuerzo– y dejo la cama. 7:46 y la bandada más cercana recuerda la ausencia de pajareras, el feriado además, último día de otro otoño. Sin contemplarlos, sé que volverán al ritual de sobrevuelos: un orden indefinible que también algo gobierna. Al rondar alturas ellos –alados– niegan protagonismo al otro mortero: el del constructor cuando vuelve a mezclar cemento, cal y arena con fecha de vencimiento.
Morteros


(c) Carlos Enrique Cartolano. Pajareras Imaginarias, 2019

Ilustración: Estorninos ...

¿Hay alguien ahí?



  ¿Hay alguien ahí? La pregunta se hace una vez, y no se agota; continúa girando, oscilante, penetra y atraviesa, desviste y transgrede. Giannuzzi-Joaquín, mi maestro vivo desde el primer poema, continúa preguntando. Intento responderle, pero no traigo conmigo al dios de signos y sentencias; apenas si cuento con un cuerpo maltrecho, el fárrago de presencia ausente y soledades.

¿Hay alguien…?
(c) Carlos Enrique Cartolano. Pajareras Imaginarias, 2019

Ilustración: Francisco Toledo (c)

9 de noviembre de 2019

Lo que pregunte hoy ...




  Lo que pregunte hoy, más todo cuanto cuestioné, será pronto sometido a la gran trompa del hielo, al cedazo de un cazador taciturno que corre tras respuesta a idénticas cuestiones.

Un tiempo de preguntas
(c) Carlos Enrique Cartolano. Pajareras Imaginarias, 2019

Ilustración: Joey Lawrence (c)

Bajo caricias de tu mano ...




  Bajo caricias de tu mano está el telón de fondo. Tras mi última palabra, un suspiro de franca ignorancia. El Éufrates lleva desaguando ciento veinte siglos y en Anatolia sus fuentes resisten, pese a la metralla y miles de cadáveres que el golfo aún devora.

Telón de fondo
(c) Carlos Enrique Cartolano. Pajareras Imaginarias, 2019

Ilustración: Sputnik News (c)

De ellas mismas ...



  De ellas mismas difieren mis palabras. Lo dijo Gadamer, y es mi experiencia. Me despido y conozco a un tiempo único, cuando al regresar rechazo lo evidente y compruebo lo indecible.


Acción y reacción
(c) Carlos Enrique Cartolano. Pajareras Imaginarias, 2019

Ilustración: Unam (c)

Qué haré con mi ...




    Qué haré con mi univocidad sino encender polisemia en otro. Lo dicho quiebra el murmullo y convoca silencio. Lo no dicho cuestiona y empuja estallidos; el eco despierta y sosiega en extremos del lenguaje.

Por igual escribidor y escucha


Ilustración: Miguel Ángel López Medina (c)

5 de noviembre de 2019

No parezco, sino ...




  No parezco, sino que soy uno más en pie de músculo.
La compañía

(c) Carlos Enrique Cartolano. Pajareras Imaginarias, 2019

Ilustración: Miguel Ángel Buonarotti

Del lenguaje es ...




  Del lenguaje es mi naturaleza. Reclamo el contagio, la pura infección del habla, para acompañar marejadas de mutancia.

Tránsitos del cambio
(c) Carlos Enrique Cartolano. Pajareras Imaginarias, 2019

Ilustración: Tilmatti (c)

Acaso enmudecer ...



  Acaso enmudecer, o admitir en uno peldaño de pie  ajeno.   La  palabra,  como  el sentido  común  –Descartes diría– se distribuye por igual en multitudes, pero no todos son buenos amantes. El beso y la segunda copa, agregó Galeano, y lo reafirmo, seleccionan entre amantes al mejor. Me resisto a ver peldaños en quien me acompañe de cerca; antes veo aberturas, las bisagras que entre reclamos se someten.
Respirar desde el otro


(c) Carlos Enrique Cartolano. Pajareras Imaginarias, 2019

Ilustración: Julieta Strasberg (c)

Es único el poema ...





  Es único el poema. Arde tras mueca y maquillajes, ordena asientos y carreras. Reina sobre el silencio y la mirada.

El único poema
(c) Carlos Enrique Cartolano. Pajareras Imaginarias, 2019

Ilustración:  Arte Arq (c)