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31 de diciembre de 2019

Paso de calendario




144.
  Concluyo el año pensando; es mi trabajo, jamás postura. La fonética, los límites de la realidad, el abrazo de la ficción, mi capacidad de amor, la entrega con la mirada a punto. Con los sentidos en sintonía.
  La forma es sinfín de experiencias. La belleza, búsqueda de cincuenta siglos. ¿Acaso compartir consiste en celebrar acuerdos? El año próximo iré otra vez tras la satisfacción del deseo, si los animalitos del tiempo se me someten, si son del remanso las llegadas.
  2019 concluye con tres entregas: cuaderno siete,  pajareras imaginarias y La imitación de Marc Chagall, de regreso a las mayúsculas, y pensando al lector. La realidad es universo para todos, aunque a cada cual impacte en forma personal. Ensayos para la forma, en suma de experiencias. Nótense las bastardillas. 2020 por ahora es del ensayo, desde Scherzo y Recuerdos del olvido. Por todos iré tras Afrodita; gracias por los estímulos recibidos.


(c) Carlos Enrique Cartolano. Scherzo -ensayos mínimos- , 2019/ 2020

¡Felices partidas y llegadas!

¡Y gracias, muchas gracias por los estímulos!


26 de diciembre de 2019

En mitad de la noche ...





  En mitad de la noche la madera cruje despertándome; entonces dos o tres preguntas trizan con acero el bajo vientre.

Filos
(c) Carlos Enrique Cartolano. Pajareras Imaginarias, 2019

Altiplano

Es que no existen palabras ...




  Es que no existen palabras que dibujen rostros en la sombra. Ni hay aparecidos que delate el espejo a mis espaldas. Son invisibles esta espera y la agonía.

En el vacío
(c) Carlos Enrique Cartolano. Pajareras Imaginarias, 2019

Li Wen Tao (c)

Para qué escribo ...




  Para qué escribo si no conquisto lo imposible, devoro distancias, resucito pérdidas, cazo recuerdos en la bruma, pongo pies y manos al deseo. Para qué.

Poética V

(c) Carlos Enrique Cartolano. Pajareras Imaginarias, 2019

Viktor Sheleg (c)

Jamás me fui ...




  Jamás me fui. Hubo una estación de la noche esperándote; allí quedé encadenado por letras y silencio.  Continué escribiendo, al menos una palabra diaria. Y en cada significante volvieron a respirar historia y sueños agobiados
Poética IV


(c) Carlos Enrique Cartolano. Pajareras Imaginarias, 2019

Viktor Sheleg (c)

Sin amor, quién...




  Sin amor, quién podrá afinar el son, quién subir verdades a su canto.
Poética III

(c) Carlos Enrique Cartolano. Pajareras Imaginarias, 2019

Spend Stanhope (c)

Melancolías y salud ...




  Melancolías y salud del cuerpo espejan la escritura. Cuando el mal abisma, hay lento amanecer, faltan palabras, la piel tarda en secar y escarcha.
Poética II


(c) Carlos Enrique Cartolano. Pajareras Imaginarias, 2019

Mr Howl (c)

Allá quedaron hedores ...




  Allá quedaron hedores de la bestia; aquí guardo dulces candores de tu pubis. Un polo del tiempo es sombras y silencio; el inverso: certezas del poema. Bascular el cuerpo, su existencia.
Poética I


(c) Carlos Enrique Cartolano. Pajareras Imaginarias, 2019

Pablo Picasso (c)

Quien deja el amor...




  Quien deja el amor de lado abandona canto y sueños. Como Teseo, con sangre de toro monárquico en las manos, cuando mancha sábanas y acero. Para qué la fuerza y el coraje, a quién laudar por sobrevida. Solo se alcanza libertad en ella, la de dulces consecuencias.
Salir del laberinto


(c) Carlos Enrique Cartolano. Pajareras Imaginarias, 2019

Ilustración: Thomas Ridgeway Gould (c)

23 de diciembre de 2019

¡Oh, extenso caracol!




  ¡Oh, extenso caracol de mi consciente! Es siempre lento despertar a la evidencia. Tal, el laberinto. Por ello, el punto suspensivo* en que de pie amanezco. A su costo esta, mi necesidad de supervivencia.
La evidencia.
*Expresión acuñada por Fabián Iriarte, que agradezco

(*) Tomamos prestado a (c) Fabián Iriarte

(c) Carlos Enrique Cartolano. Pajareras Imaginarias, 2019

Ilustración: Frida Castelli (c)

¿Cuántos bordes? ...




  ¿Cuántos bordes? ¿Qué inmanencias? Con quiénes voy, pregunto. Son estos que tengo en torno: mis hijos, los nietos más crecidos,  mi  amor –Nora,  reposos  del  ansia  y  alegría–,  los  amigos –Valeria, Olga, Ana, Mariel, Jorge, Sergio, Fabio, Dardo–, algunos aunque muertos que llevo titilantes en mi nombre. Cuando deliro son mis pares que deliran; cuando me satisface lo dicho con palabras, ellos ríen y festejan. No me pidan apellidos, tampoco lápidas impresas. Son de todos ellos estas líneas. Sé que podrán reconocerse.

Mis continentes
(c) Carlos Enrique Cartolano. Pajareras Imaginarias, 2019

Ilustración: Alexander Apóstol (c)

No es del carnicero ...




  No es del carnicero la marca que cargamos, antes de Heráclito su sino. Por ser en Borges coherente, dije: no es que Caín continúe matando a Abel; es que un mismo río nos hizo históricos. Existentes del talento en vasos comunicantes.

Hijos de Heráclito


(c) Carlos Enrique Cartolano. Pajareras Imaginarias, 2019

Ilustración: The Clinic Online (c)

Por mucho tiempo ...




  Por mucho tiempo, el futuro inmediato consistió en preparar un viaje. Compruebo ahora: de ninguno de ellos regresé y todos median plenitud.  La mirada es eternauta preciosa,  y la memoria sinfín acopiado-ra de gozos, llantos y belleza.

Siempre en viaje
(c) Carlos Enrique Cartolano. Pajareras Imaginarias, 2019

Ilustración: Inti Kanu (c)

No es por ...



  No es por dormir desnudo o quebrar brumas del sauna. Con los años solo consigo disipar ardores con diez dedos. Versos en llamas. El idioma al crisol, puesto a refinar.

Temperies de escritura
(c) Carlos Enrique Cartolano. Pajareras Imaginarias, 2019

Ilustración: Nastroy Info (c)

14 de diciembre de 2019

HACIA ÍTACA 2020 -CERTAMEN LITERARIO INTERNACIONAL-

Aquí las bases:


Hacia Ítaca 2020
Certamen Literario Internacional

Adhiere SADE Atlántica MdP, Argentina
Convoca Lágrimas de Circe, sello editor de Mar del Plata, Argentina

El sello editorial LÁGRIMAS DE CIRCE convoca con carácter internacional, el quinto Certamen de Poesía y cuarto de Microcuento y Ensayo, HACIA ÍTACA 2020. Esta convocatoria se desarrollará conforme a las siguientes bases de participación:
1. Podrán participar de HACIA ÍTACA 2020 todos los escritores de habla castellana, sin importar en qué país residan. Sólo quedarán excluidos de dicha potestad los miembros del jurado, cuyos nombres se detallan en las presentes bases.
2. Los textos deberán ser escritos en idioma español, inéditos, presentados bajo seudónimo y correspondientes a los géneros convocados:
2.1. Poesía. De temática y estilo libres, con un máximo de cuarenta (40) versos (sin contar el título), considerados en uno o varios poemas.
2.2. Puede tratarse también de prosa poética; en este último caso los textos no deberán exceder las veinte (20) líneas (sin contar la línea del título), consideradas en una o varias prosas. Se considerarán pertenecientes a un único género “poesía”, tanto las participaciones del tipo 2.1 como las de esta variante.
2.3. Microcuento –o microficción, o microrrelato–, de temática y estilo libres, con un máximo de 100 palabras (sin contar la o las del título), admitiéndose solo dos textos por participante.
2.4. Ensayo, exclusivamente referido a “Lengua y poesía”, en solo un texto por participante, que no supere las seis (6) páginas A4, o las 265 líneas (sin contar título y eventuales epígrafes).
3. La participación se concretará exclusivamente a través de e-mail, en el lapso que medie entre el 15 de diciembre de 2019 y el 31 de enero de 2020. En el envío deberán cumplirse las siguientes indicaciones:
3.1. El e-mail será dirigido exclusivamente al mail haciaitaca2020@gmail.com.
3.2. En el “asunto (subject)” del correo electrónico, se consignarán: Seudónimo, género y título del trabajo o trabajos. Por ejemplo: paloma (seudónimo); poesía (género); ruego y violín (títulos de dos poemas que sumen, máximo 40 líneas o versos).
3.3. En adjunto I, el o los textos destinados a la participación, identificados con los títulos respectivos. Por ejemplo: ruego (adjunto independiente) y violín (adjunto independiente). El o los adjuntos, deberá enviarse en Word (.doc…) exclusivamente; no serán tenidos en cuenta las participaciones con adjuntos en otras configuraciones.
3.4. En adjunto II, los datos del participante: seudónimo; género; apellido y nombres del autor; domicilio; ciudad o población; provincia o departamento; código de distribución postal; país de residencia; datos de contacto: teléfono (líneas de tierra y/o móviles/celulares) y horarios preferidos; casilla(s) de correo electrónico. Será sólo un adjunto independiente identificado con la palabra “Datos”. El adjunto, deberá enviarse en Word (.doc…) exclusivamente; no serán tenidos en cuenta los participantes con adjuntos en otras configuraciones.
3.5. Como  los  adjuntos  son  distribuidos  a  diferentes  personas  (datos  por  un  lado –organizadores convocantes– y textos participantes por el otro –miembros del jurado–), no alterará las normas de confidencialidad, que la denominación de la casilla de correo electrónico identifique al participante. 
3.6. En ningún caso se informarán los rechazos. Sólo se admitirá un correo o intervención por cada participante y género. En el caso del género poesía, por ejemplo, deberán remitirse los 40 (cuarenta) versos en un único envío. Si se someten menos versos que el máximo autorizado, no podrán luego completarse en un posterior envío. 
4. El jurado estará integrado por: los escritores EVANGELINA AGUILERA (Mar del Plata, Buenos Aires, Argentina), MARCELA PREDIERI (Mar del Plata, Buenos Aires, Argentina), y SERGIO GIULIODIBARI (Mar del Plata, Buenos Aires, Argentina), quien actuará como miembro coordinador.
5. Se premiarán tres ganadores (primero, segundo y tercer premio) y diez menciones especiales ordenadas del 1 al 10, por cada uno de los géneros convocados. Una vez dictaminados los ganadores, no habrá posibilidad de apelar la decisión del jurado.
5.1. Se solicitará a cada uno de los primeros premios, que hagan llegar poemas, microcuentos o ensayos, que completen un mínimo de cincuenta textos (50) para poesía y microcuento, y diez (10) textos para ensayo, con destino a una edición virtual que se distribuirá por internet sin fronteras, en medio magnético para los autores, y por suscripción. En esta última condición, sólo dentro del territorio de la República Argentina exclusivamente. 
5.2. Se integrarán antologías por cada uno de los géneros convocados, que incluirán al menos dos trabajos de los premiados y mencionados, con las características de edición y distribución indicadas en 5.1.
5.3. En el supuesto de obtenerse subsidios públicos o privados, durante los 60 días posteriores a la comunicación de las presentes bases, que hagan posibles ediciones convencionales (libro de papel), será posible acometer la impresión, con las limitaciones de distribución indicadas en 5.1. 
6. El fallo del jurado se dará a conocer durante el mes de febrero de 2020 y será comunicado individualmente a cada uno de los ganadores o mencionados. No podrán declararse “desiertas” las categorías “primero”, “segundo” y “tercer” premio en ninguno de los géneros convocados; las menciones podrán reducirse según acuerde el jurado. 

7. Se proclamarán ganadores y mencionados durante las jornadas MARDELFIP –Festival Internacional de Poesía de Mar del Plata 2020– y Festejos DÍA DE LA POESÍA 2020, a celebrarse simultáneamente en recintos o lugares públicos de la ciudad de Mar del Plata, Argentina, los días 19, 20, 21 y 22 de marzo de 2020. En esa oportunidad se hará entrega a los seleccionados de obsequios, diplomas y versiones virtuales (o, en su caso, físicas) de las ediciones individuales y colectivas. A los efectos de la realización de los citados festejos se gestionarán desde el 1 de diciembre de 2019 subsidios, auspicios y apoyos de entidades públicas o privadas.}
7.1. Los participantes del certamen no se encuentran obligados 
a concurrir a dichas jornadas celebratorias, ni tampoco a trasladarse a la República Argentina, si es que radican en otro país.
7.2. Las presentes bases de participación, así como los resultados del certamen, serán vastamente difundidos en librerías, diarios, periódicos y revistas, así como en páginas de internet, blogs y redes sociales.


Mar del Plata, 6 de diciembre de 2019

Que no estallen hieles ...




  Que no estallen hieles, recomienda. No vayan a amargarme el sueño, no desborden semilleros del poema. Máscaras solo en ceremonias de iniciación.

Soñados
(c) Carlos Enrique Cartolano. Pajareras Imaginarias, 2019

Ilustración: Curatoria Forense (c)

Mi poema sigue ...




   Mi poema sigue sentado, en la playa ahora. Fui en él y permanezco. Yo vago en el poema, digo, aunque siga de pie frente al parido. Decimos a coro, del árido en oídos, de clausura en las miradas, de hieles por la sangre, cuando entusiasmos del verano no llegan todavía. Arena, polvo fino, la ceniza.

Hiel y polvo.
(c) Carlos Enrique Cartolano. Pajareras Imaginarias, 2019

Ilustración: Weheartit (c)

Lloro soledades...



  Lloro soledades del poema con frecuencia. Parí al hijo para abrazos sinfín, pero a él no le conforman guaridas de cuaderno o libros. Entonces se lanza papel afuera, anda buscando sin saber qué busca en el sentido general. Lo encuentro en cada desierto de la historia, soplando milenios en la brizna. Y lloro soledades del poema.

Lloro soledades
(c) Carlos Enrique Cartolano. Pajareras Imaginarias, 2019

Ilustraciòn: Tomás Bartolomé (c)

La palabra, su silencio ...



  La palabra, su silencio, enciende el poema: ese artefacto se acuclilla a mi frente, desafiante. De mí y de la oportunidad, de cuanto queda pendiente o expiró, de demoras y torpezas. Aprendo aún, le digo, me disculpo. Mientras, fijo en él o en ella –un cuerpo de mujer desliza mi palabra sobre aceite…–, corrijo y vuelvo a corregir. Al fin sigue pareciéndose a algo, y a nada al mismo tiempo.

Partos de mañana
(c) Carlos Enrique Cartolano. Pajareras Imaginarias, 2019

Ilustración: Toli Balanza (c)

Tres garzas abrieron ...




  Tres garzas abrieron alas por mis hombros y me elevé en aventura de ritmos y palabras. Enfrenté miseria gris y misterio entre dientes. Hasta que, al divisar la curvatura del planeta, supe del poema y su flama. Así tuve la más formal y brillante antología.

Octavio Paz II
(c) Carlos Enrique Cartolano. Pajareras Imaginarias, 2019

Ilustración: Pajama (c)

Mis manos recobran ...



  Mis manos recobran entonces agilidad de insecto en los teclados. Ahora el dios del cuerpo dice y tatúa brevas de ocultos amores, revela imperios de luz del otro lado de la esfera.

(c) Carlos Enrique Cartolano Pajareras Imaginarias, 2019

Octavio Paz I
Ilustración: 20 minutos (c)


Tanto surco abierto ...



  Tanto surco abierto en la escritura, este apego al idioma día y noche, y sangre oscura que gotea sinfín en el camino. La roca de frente es maciza, firme, opuesta al diálogo; rezuma tirria, y cela. Pero cuando alcanzo el borde del abismo, mi palabra logra ver su centro. Arde allí, siempre brilla.

Envidias
(c) Carlos Enrique Cartolano. Pajareras Imaginarias, 2019

Ilustraciòn: Pinterest (c)

7 de diciembre de 2019

Cargo faros ...





  Cargo faros de finisterre sobre las piernas. Un ojo mayúsculo, felino en las noches, espejo fiel del día. Y otro, experto en interiores, que fui entrecerrando cuando advertí rigores del delirio, una poesía del sueño midiéndome la lengua.

Finisterre y el extremo opuesto
(c) Carlos Enrique Cartolano. Pajareras Imaginarias, 2019

Ilustración: Tomás Morales (c)

Quizás aprenda ...




  Quizás aprenda a morir, tras contemplar la belleza en formas que sinteticen todo cuanto amé. Entonces encontrarme con el ángel, en todo tiempo cercano a mis sentidos.

Sumas y cocientes


(c) Carlos Enrique Cartolano. Pajareras Imaginarias, 2019

Ilustración: Photography Twitter (c)

La luna -ha dicho ...




  La luna –ha dicho también este monje zen– es casa que ordena el pensamiento. Y la contemplación –agrego– desde tantos, la dibuja y abarrota cada noche. En estas mañanas de invierno, hay escarchas que inducen a suponerle estallidos a la diosa blanca.

Ikkyu Sojun II


(c) Carlos Enrique Cartolano. Pajareras Imaginarias, 2019

Ilustración: Luna y escarcha ...

Lo que fuga ...




  Lo que fuga, ha dicho Ikkyu Sojun, abandona la naturaleza, sin llevar destino de lugar o valor alguno. Creo que todo termina en hornos del devenir, en ataúdes de quienes  se permitieron esclavitudes del dinero, en quemas de lo anodino.

Ikkyu Sojun: mundo fluctuante y fugaz

(c) Carlos Enrique Cartolano. Pajareras Imaginarias, 2019

Ilustración: Alex Russell (c)

Cuando el tiempo disipa ...




  Cuando el tiempo disipa en los sentidos, la memoria reconstruye y devuelve realidad alterna. Aunque no con todo pasado; solo continúa vívido cuanto es indemne en sus bujías.

Fugas y retornos


(c) Carlos Enrique Cartolano. Pajareras Imaginarias, 2019

Ilustración: Pijama Surf (c)

Solo bajo el torrente ...




  Solo bajo el torrente dicto curso al agua. Sobre interior acuoso, el río recorre tiempo en mi piel. Así con la palabra: el poema es afluente –más con llantos que alegrías– del gran curso onírico. Después, precipita en fauces de olvido.

Los renovables
(c) Carlos Enrique Cartolano. Pajareras Imaginarias, 2019

Ilustración: Herb Ritts (c)

Sosei, monje japonés...




  Sosei, monje japonés muerto en el año 909 de nuestra era, continúa preguntándonos si existe la justicia poética. Acaso alguien conteste; no seré yo, preocupado por esta nueva noche y la fuga de colores.
Tras otro ocaso

(c) Carlos Enrique Cartolano. Pajareras Imaginarias, 2019

Ilustración: Ars Gravis (c)

El agua olvida ...




  El agua olvida rastros y borra estelas. Así, el tiempo sobre mí es activo: sopla, pule y desata. Mi nombre es llama temblorosa en un farol de papel.

Invierno
(c) Carlos Enrique Cartolano. Pajareras Imaginarias, 2019

Ilustración: Pinterest (c)

29 de noviembre de 2019

El mundo visto...




  El mundo visto es evidencia que alcancé sin caminos, y de la que ya no puedo marcharme. Claro que volver es diferente; puedo retroceder, aunque signado por la clara esencia.
Inmanencia
(c) Carlos Enrique Cartolano. Pajareras Imaginarias, 2019

Ilustración: Filosofía cavernícola (c)

Quién podrá ...



  Quién podrá callarme. Cuándo decidiré callar. Dicen que los sabios reinan sobre el mundo. Como no se escuchan, descreemos de su existencia. Dicen que ellos nos miran con ojos de muerto. Vuelvo a preguntar: hasta cuándo continuará diciendo mi escritura.

Sabiduría del silencio
(c) Carlos Enrique Cartolano. Pajareras Imaginarias, 2019

Ilustración: El Confidencial (c)

Danzando ritmos (c)



  Danzando ritmos dicen los silencios cuanto no dijo  el  poema.  Aunque la consecuencia del pasmo –las revelaciones– varíe de lector en lector, según contenidos, carencias y entregas.

El “blanco silencio” de Sam Hamill
(c) Carlos Enrique Cartolano. Pajareras Imaginarias, 2019

Ilustración: El silencio habla mucho (c)

Arriba la canción ...




    Arriba la canción desborda. Un juego de espejos vincula al mar esta patria de armonios. En marejada de nubes, fractal de gaviotas. Cada página es pajarera, población en vuelo o fuga. Y a doscientos metros, mi vecino ruge.
Alas y mar


(c) Carlos Enrique Cartolano. Pajareras Imaginarias, 2019

Ilustración: Pijamasurf (c)

No cualquiera ni todo ...




  No cualquiera ni todo pasado. Importa cada alumbramiento sobre la piel más tierna. Importa esta certeza que el presente cobra a la memoria.

¿Qué pasado?
(c) Carlos Enrique Cartolano. Pajareras Imaginarias, 2019

Ilustraciòn: Antonio Pujia (c)

Cuanto por sentidos ...




  Cuanto por sentidos comprendí y en interiores alenté, no puede explicarse sino con pie en la infancia: esa vasta roca que cubre el mundo y refleja al sol.
La infancia


(c) Carlos Enrique Cartolano. Pajareras Imaginarias, 2019

Ilustración: Antonio Pujia (c)


He aquï la belleza ...




  He aquí la belleza: si vista incorporada, jamás corrompe ni evapora. Kiki de Montparnasse rejuve-nece, vuelvo a Nahui Olin desde el fantasma del correo, nada retorna a su miseria bajo lentes de Rudolf Koppitz, Álvarez Bravo o Dora Maar. La belleza se detuvo en la imagen y la eternidad solo predica en la mirada.
Lo eterno
(c) Carlos Enrique Cartolano. Pajareras Imaginarias, 2019

Ilustración: Rudolf Koppitz (c)

Memorias del agua ...




  Memorias del agua, digo yo. Cuanto deposita en la arena, y sobre el marco de la ventana. La belleza que ardió y la llama que tragué.  Tal como predicó Man Ray –la materia prima sobre el pensamiento–, o Flor Garduño cuando fotografió exánimes al gran pez junto a su modelo. La belleza humedece y el memorioso corta el fruto.

Materia y pensamiento


(c) Carlos Enrique Cartolano. Pajareras Imaginarias, 2019

Ilustración: Man Ray (c)

19 de noviembre de 2019

Ella está allí ...




  Ella está allí, ella –la Iztatzihuatl– yace con todas las demás, bajo mortajas de límite, diferencia y leyes humanas. Con su belleza impasible (…) boca sellada/por nieves perpetuas. Allí, donde la escarcha muerde y desangra, donde Hércules resucita de la quemadura y vuelve a batallar. Allí, cuando la bestia aprovecha su ventaja.

Nahui Olin III

En bastardilla, fragmento de Bajo la mortaja de nieve duerme la Iztatzihuatl en su inercia de muerte, texto integrante
de Óptica cerebral. Poemas dinámicos -19??-,
de Carmen Mondragón Valseca –Nahui Olin–

(c) Carlos Enrique Cartolano. Pajareras Imaginarias, 2019

Ilustración: Ruth Bernhardt (c)

Vos también cuando ...




  Vos también, cuando estás en medio de tu batalla y esa agonía alcanza a la totalidad. Vos también, mujer, como ella víctima de la necesidad de amar y de comprender esa prisión que es este mundo.  Como yo, vos también medís en tu abrazo el horizonte, y te demora la palabra, pronta turbación ineludible.

Nahui Olin II

En bastardilla, fragmento de La vida bajo la sensación de vacío,
en A dix ans sur mon pupitre -1924-, de Carmen Mondragón Valseca –Nahui Olin–


(c) Carlos Enrique Cartolano. Pajareras Imaginarias, 2019

Ilustración: Nahui Olin (c)

Nahui Olín ...




  Nahui Olin: ¡miren! Sin principio ni final. Frente a quien dio y gozó sin ambages, también entonces mamaron respuestas de explotadores y estúpidos. Hembra próxima en las cosmogonías, con nombre de quien sufre la sed feroz de comprender, de saber más hasta llenar el inmenso vacío (…) y que al final (…) no habrá aprendido, sabiendo lo que habría podido aprender. La belleza escruta y se alimenta con belleza; eso se nos ha ofrecido, y aún vamos ciegos de ella. Y de esa otra ella, que dice.

Encuentro con Nahui Olin

En bastardilla, fragmentos de  ¿Quién te agita?, en  Á  dix  ans  sur  mon  pupitre -1924-, de Carmen Mondragón Valseca –Nahui Olin–

Ilustración: Nahui Olín

Arqueologías ...




  Arqueologías. Lo ya dicho y cuanto resta decir. La capacidad de sorpresa, la pulsión de amor. Ambas sensaciones –goces, quizás– van juntas. ¿Hoy, acaso siempre? No lo sé. Ahora no germinan; cargo un bloqueo. El tallo de esta mirada se encorva; ignoro si sucede por el peso que sobre él gravita, si porque las fuentes agotan, o quizás porque río arriba los derrumbes detuvieron la corriente.

Búsqueda y sequía

(c) Carlos Enrique Cartolano. Pajareras Imaginarias, 2019

Ilusrción: Psicocorreo (c)

Estos días con ...




  Estos días con letra retobada, cuando el dibujo dispara hacia atrás, sopla las cenizas, busca una brasa. Horas. Son largas horas: la hilera de rostros, la secuencia de respuestas. Como levantarse cinco veces, atropellar relojes habidos y por tener, mientras se ensayan parlamentos que a pocos segundos del anuncio, vuelven a silencio y oscuras de la arena.

Insomnio


(c) Carlos Enrique Cartolano. Pajareras Imaginarias, 2019

Ilustración: Xul Solar (c)

Até puntos del dolor...




  Até puntos del dolor con grafito. Esa línea quebrada fue verbal después, y ya en andadura el filo de sus puntas interesó músculo y voluntad. Yermo, aserrado, cerradura del tiempo, soy eso que descarna y el desgarro mismo. En mí debate la asamblea permanente; hay un coro de silencios y esta memoria todavía fiel ocupa sus vacancias.

Oportunidades perdidas


(c) Carlos Enrique Cartolano. Pajareras Imaginarias, 2019

Ilustración: Laocoonte

Hoy me alcanzó Ariadna ...



   Hoy me alcanzó Ariadna, la de sueño fácil y mágico despertar. Dicen que cuando se durmió por última vez, a finales de 2010, su piel atendida volvió a lozanías del carrara original. Tal, la restauración que le permitió yacer con ella misma, devuelta de una suma de fragmentos. Sé que su primer sueño la atravesó mientras esperaba en la playa de Naxos aprestos de Teseo, y nuevamente cuando sabiéndose abandonada, la sedujeron abrazo, ternura, bebida y candores dionisíacos. Ignoró invasiones, mudanzas, guerra sinfín, represión religiosa y oprobios del maltrato romano, hasta que la despertó Cristina de Suecia –el triunfo de una mujer entregada a ciencias y cultura, con la que pudo dialogar en ocho idiomas, trazar mapas terrenos y estelares, volver a modelar para artistas-. Y nuevamente fue despierta en manos de Isabel Farnesio de Parma, por justificar su imperio femenino. Dormida en El Prado, ambos brazos la protegen aún de sobresaltos por tanta existencia enamorada del blanco de su carne transparente, al cabo de mil novecientos años.

Ariadna dormida en El Prado

(c) Carlos Enrique Cartolano. Pajareras Imaginarias, 2019

Ilustración: Ariadna dormida