CONTENIDO DEL BLOG


9 de octubre de 2009

Cuarteto para Cuerdas




Escuchando a César Franck
Con la tarde inmóvil
Derramada en cada hoja.
La música tampoco cesa:
Es tu sonrisa
Coronándonos amarillo.

Mi cuerpo reposa
Cubierto de besos
Mientras volvés a pasar
Musicalmente: Mis dedos
Van impresos en tu piel
Como hojas verdes.

Me he llevado tu mirada
Que suena como la tarde
Y no termina.
Vos te llevaste mi caricia
Y la hacés relampaguear
Al horizonte.

La vida como una partitura
Se estira y vuelve a ejecutarse
Siempre en notas idénticas.
Pero son otros brillos:
Tus ojos observándome
Mi mano que acaricia tu vientre.



(c) Carlos Enrique Cartolano. De A ojo y de oídas, 2010