Cuando todos hablaban ...

  Cuando todos hablaban de perderla, ella la cifró en su nombre. La virginidad era frecuente a esa edad. Además no supe qué hacer con nuestros cuerpos, ni ella sabía de otra existencia por debajo de su piel.

Stella Maris I

(c) Carlos Enrique Cartolano. Pajareras Imaginarias, 2019

Ilustración: Sobre van Gogh

Se llamaba Estrella ...

  Se llamaba Estrella y fue el primer sueño. Cabecita castaño claro, su piel enrojecía con el frío, y toda ella era suspiros. La llamé mi estrella; entonces la dibujaba sobre el mar.

Stella Maris

(c) Carlos Enrique Cartolano. Pajareras Imaginarias, 2019

Ilustración: Joaquín Sorolla (c)

Esta foto, páginas ...

  Esta foto, páginas del nuevo libro, algún título a cambiar, cuanto no podrá alterarse ya. Una cantidad de errores; cosas que ya no diría, o expresaría de otra forma. Añoro la sencillez del sol sobre los surcos.

Inalterables

(c) Carlos Enrique Cartolano. Pajareras Imaginarias, 2019

Ilustración: Isadora Bonilla (c)

Es así: a veces ...

  Es así: a veces llegan las respuestas. Se comprueban diferencias. Se suelta un nudo y se desviste la razón. Si no fuera por rigores de julio andaría desnudo día y noche.

Desnudo

(c) Carlos Enrique Cartolano. Pajareras Imaginarias, 2019

Ilustración: Cecilia Paredes (c)

Queda poco que ...

  Queda poco que apagar. Bebo y riego mis plantas. La existencia consiste en esperar atento al río.

La espera

(c) Carlos Enrique Cartolano. Pajareras Imaginarias, 2019

Ilustración: Salmerón (c)

El cuerpo sabe y dice...

  El cuerpo sabe y dice, reacciona al pendiente, se levanta. Hay un poema; el reactivo químico son escasas líneas, la forma caprichosa cuando es simple. Tras el texto el sucedido, mi exclusiva estirpe, un deseo contenido, la expansión por fin. Esta palabra.

Palabra de insomne

(c) Carlos Enrique Cartolano. Pajareras Imaginarias, 2019

Ilustración: Cecilia Paredes (c)

La ficción cursa...

  La ficción cursa el andarivel contrario: terreno de lo posible y quizás probado. El poema aquí, enjuga reflejos cuando sucede; en tanto, mi cuerpo sobre el elástico de madera, y un colchón insuficiente en medio. Afuera, el viento cristaliza, y un ómnibus de última hora circula a escasos cien metros del ventanal.

El sueño evade

(c) Carlos Enrique Cartolan. Pajareras Imaginarias, 2019

Ilustración: Cecilia Paredes (c)

Otras visitas ...

  Otras visitas, tal vez inesperadas, dan nombre y tiempo a la realidad. Tal, la luna. Su farol tras los cristales, confirma el sentido de la historia, físicas y químicas del hombre, cuanto se afirme y claramente lo que nadie niega.

La realidad

(c) Carlos Enrique Cartolano. Pajareras Imaginarias, 2019

Ilustración: Cecilia Paredes (c)

Los mensajeros ...

  Los mensajeros visitaron el incendio, amores de siestas tibias o bien frescas en las parvas, cuando hacíamos brillar las noches como mediodías, y el poema se entregaba al vaivén atlántico en la arena innumerable. Ahora son rapsodas y entre trinos lo relatan.

Rapsodas

(c) Carlos Enrique Cartolano. Pajareras Imaginarias, 2019

Ilustración: Elwira Pioro (c)

Lo perdido ...

  Lo perdido: cuerpo del canto, certeza de mi lengua, estupores en la piel, sabores de la noche y sus ganancias. Me resta la memoria, y con ella enciendo el fuego, aunque solo sea por mirarlo.

El fuego

(c) Carlos Enrique Cartolano. Pajareras Imaginarias, 2019

Ilustración: Reposo de pájara

Después se agazapa ...

  Después se agazapa y salta al vacío, supera fácilmente mi ángulo en la mirada. Me he vuelto torpe, me ganan los silencios, tartamudeo cada tanto, y las palabras me rehuyen. Por eso creo que esta pajarita u otras, que seguramente me visitan, van llevándose de a poco mis dones y habilidades, alguna precisión sensorial de la que tanto me ufané.

Se lleva lo perdido

(c) Carlos Enrique Cartolano. Pajareras Imaginarias, 2019

Ilustración: La pajarita ...

Es quien sobrevuela ...

  Es quien sobrevuela mis lecturas, a un tiempo murguera de Bodoc y testigo de Teuco en Madagas-car de la creciente. Seguramente vuela interesada como yo en vincular el zen con el arte de la escritura, en comenzar cuanto antes con la lectura de Respiración Artificial o con el texto que Cline nos dio sobre Troya. Pero no lo dice; solo yo puedo leerlo en su trino repiquetero de zorzalita llegada hasta mí en la ventana sudeste.

Lectura en vuelo

(c) Carlos Enrique Cartolano. Pajareras Imaginarias, 2019

Ilustración: Wallup (c)

La pajarita sostiene...

  La pajarita sostiene la mirada aunque cesa el canto. Comprendo entonces que no soy su dueño; solo su voluntad preside un cristal de mi ventana y este reflejo a las once del martes. Me preocupa el motivo de su aviso, y le pregunto.

Aviso

(c) Carlos Enrique Cartolano. Pajareras Imaginarias, 2019

Ilustración: Joan Miro (c)

Diría "el Teuco"...

    Diría el Teuco Castilla que también mi casa se ha vuelto pájara, y brama en cada letra –cuando no en frutos del cemento–. Recorro aberturas de mis dos ambientes, y al fin la encuentro, pequeña pendiente de su pico cantor, en la ventana sudeste, templada al sol de media mañana.

Zorzal en mi ventana

(c) Carlos Enrique Cartolano. Pajareras Imaginarias, 2019

Ilustración: Pedro Querejazu (c)

Es temblor el trino...

  Es temblor el trino en mis manos. Recién vuelve Liliana Bodoc en su poema, con el pueblo en la calle. Hay canto y color, un diálogo, y la poeta fue al rescate del habla urbana. Se repite el trino, mi temblor... ¿Quién canta?

Trino y temblor

(c) Carlos Enrique Cartolano. Pajareras Imaginarias, 2019

Ilustración: Zorzal

Duele igual ...

  Duele igual en todo sitio y cualquier idioma, dicen. Es universal la herida, la sangre pinta rojo y sabe a sal en todas partes.

Dolor universal

(c) Carlos Enrique Cartolano. Pajareras Imaginarias, 2019

Ilustración: Daphne Tumwebaze (c)

El poema del reportero...

  El poema del reportero será fugaz, casi invisible. Pero quien friegue las manchas de sangre del pavimento, seguramente podría traducir versos a varias lenguas.

Traducciones

(c) Carlos Enrique Cartolano. Pajareras Imaginarias, 2019

Ilustración: Beatriz Daza (c)

El tomógrafo no revelará ...

  El tomógrafo no revelará un poema en cada muerte cerebral. Posiblemente la palabra ronde un cuerpo inútil, pero solo podrá expresarla el llanto del viudo. Ese otro tango.

Muerte cerebral

(c) Carlos Enrique Cartolano. Pajareras Imaginarias, 2019

Ilustración: Salvatore Alessi (c)

Preguntás dónde...

  Preguntás dónde el poema, y respondo: en tiempos miserables se invisibiliza. No lo busques en el disparo que perforó la carótida de una mujer policía, a escasas calles de donde viví hace ocho años. Hoy las balas arden semejantes a tanto plato vacío.

Mujer policía

(c) Carlos Enrique Cartolano. Pajareras Imaginarias, 2019

Ilustración: César López Claro (c)

Aquí la prueba amor...

    Aquí la prueba, amor. La cuesta y el agua. Palma y piel, retinas del regreso. Tu forma ajusta en mí la enseña.

Ajustes

(c) Carlos Enrique Cartolano. Pajareras Imaginarias, 2019

Ilustración: Auguste Rodin

Es que la forma rige ...

  Es que la forma rige. Gubias en la boca, son. Pinceles del abrazo. Crisis en las fuentes, y tintas del crepúsculo. En cuestión de instantes, marejada y bajamar.

La forma

(c) Carlos Enrique Cartolano. Pajareras Imaginarias, 2019

Ilustración: Bruno García (c)

Son carne en pedrerías ...

  Son carne en pedrerías. Palabra y suspiro. Un muñeco de cera que el sol derrite en la mañana.

Cera

(c) Carlos Enrique Cartolano. Pajareras Imaginarias, 2019

Ilustración: Fernando Ureña Rib (c)

Ignoro si sabe ...

  Ignoro si sabe; solo aseguro experiencia de oleada o vaivén. No es de este rostro la elocuencia, aunque sí riquezas que la caravana ignora.

Ajeno

(c) Carlos Enrique Cartolano. Pajareras Imaginarias, 2019

Ilustración: Debeverse (c)

Esa otra cara...

  Esa otra cara –a mí oculta– mira el pasado y brota llanura esmeralda.

El prado

(c) Carlos Enrique Cartolano. Pajareras Imaginarias, 2019

Ilustración: Richey Beckett (c)

Aquí el derrame, amor ...

  Aquí el derrame, amor. Un charco de sangre bajo el ramaje. Funda simiente el suceso, mientras el resto trafica futuro. Qué espero si profetizan. Vuelvo a preguntar por el gran mutante, gravidez roja en la luna, cuándo su diosa.

Suma y nonato

(c) Carlos Enrique Cartolano. Pajareras Imaginarias, 2019

Ilustración: Richey Beckett (c)

El arte asalta...

  El arte asalta solo cuando el corazón filtra la mirada. No existe artista incapaz de enamorarse.

Sin amor, el ojo no ve

(c) Carlos Enrique Cartolano. Pajareras Imaginarias, 2019

Ilustración: Antonio Canova (c)

La visión artística ...

  La visión artística mantiene en pie. Revitaliza en medio de todo, ha dicho el autor de Crónicas Marcianas. Aunque el arte no libre de guerras, privaciones, codicia, vejez y –por supuesto- tampoco de la muerte.

Ray Bradbury IV

(c) Carlos Enrique Cartolano. Pajareras Imaginarias, 2019

Ilustración: Mahnwachen (c)

Cerrar aberturas...

  Cerrar aberturas; que ningún soplo bata el fuego. La idea habrá de permanecer erguida hasta que el proyecto alcance la fibra. Y así sea factible.

Ray Bradbury III

(c) Carlos Enrique Cartolano. Pajareras Imaginarias, 2019

Ilust: Poseidón

Urge quien atienda...

  Urge quien atienda el trabajo pesado. Mi condición es la claridad, una adecuada interpretación de la idea.

Ray Bradbury II

(c) Carlos Enrique Cartolano. Pajareras Imaginarias, 2019

Ilust. Pinterest (c)

La memoria: responsable...

  La memoria: responsable del tendido de boyas signando fronteras del abismo. Son andariveles que permiten marchar tras el proyecto. Quizás necesite operadores, pero logro que la idea me siga con atención de gato.

Ray Bradbury

(c) Carlos Enrique Cartolano. Pajareras Imaginarias, 2019

Ilust  Laguna del Inca

La edad trae consigo ...

  La edad trae consigo lentitud y torpeza: el cuerpo parece ajeno, porque no responde, pero duele. Aun así, los sentidos conocen más allá de la experiencia, preanuncian cada evento y previenen el futuro inmediato como nunca antes.

La experiencia

(c) Carlos Enrique Cartolano. Pajareras Imaginarias, 2019

Ilust Pixabay (c)