38.
¿Por qué digo que mi cuerpo tiene dios, su dios? Porque no duda, no cuestiona ni pregunta cuando el deseo
muerde, al experimentar excitación, o emocionarme. Reconozco en mi cuerpo la
historia, mi adán de tiempo y lugar, mi cuestionador y faber, quien recupera y vuelve a ordenar sus prioridades cada día.
Ese dios de mi cuerpo respira eternidad, pero mejor que nada o nadie presiente
su fin. Es quien más conoce cuando más comparte. Persona y materia.
Ilustración: Hermes ...
No hay comentarios.:
Publicar un comentario