122.
Al cabo de cinco días retiro la venda y compruebo que la herida ha cicatrizado. Solo queda una manchita de color borgoña, que seguramente desaparecerá en poco tiempo más. Ahora me huelo la mano y recuerdo otra herida, que late todavía, aunque por dentro.
He aquí la frontera
del hombre: cinco días y algo más de ochenta años en el mejor de los casos. Entre
esta cicatrización y la existencia: taludes a sendos lados del camino.
(c) Carlos Enrique Cartolano. "Scherzo", 2021
Ilustración: Love in touch (c)
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