CONTENIDO DEL BLOG


31 de marzo de 2019

Duele al ponerme de pie ...




    Duele al ponerme de pie. Será por transcurrir setenta y un años a los saltos, dice Giuliodibari Sergio, poeta merodeador de fondos oceánicos y abismos invertidos, cimas hasta donde el oxígeno alcance. Y por cierto nos convoca un mismo apeadero: allí los corceles patean inquietos, prueban alcance en longitudes y aliento. Mi caballo de naipe y su caballo de ajedrez invierten colores; uno negro, otro blanco, tal como funden las casillas del tablero. De espada el suyo, de copa el mío, distan filo y trago lo que vida y muerte.
  Acaso resten caballerizas sin amanecer, se extreme la noche tras mis párpados,  no consiga enroscar nuevas lágrimas para adelantar el orden de saltos, tal como René Char supuso que nuestros días encadenaban de uno y otro lado de esta historia. O como Georges Perec, al agotar olvidos subvierta el yo, y salto tras salto borre fronteras por entrever roca en la respuesta.
  Duele al ponerme de pie. Cifro mi angustia antes en el conocimiento imperfecto sin remedio, que en mi ignorancia del vacío. El espíritu sigue a salvo de la artrosis.

Amanecer del 15 de enero de 2018,
cuando reparo en este poema que dedicó Sergio


(c) Carlos Enrique Cartolano. Pajareras imaginarias, 2018

Ilustración: Ajedrez 32 (c)

No hay comentarios.: