134.
Vuelvo a la cama. En la mirada corren
guadalquivires, entre manos el hálito que cumple condición de vuelo si suenan
stradivarius, y me carga un corazón de atleta sobre respiración entrecortada.
Día de inocentes, ocho de la mañana, arriba truena celeste y en los cristales
murmulla la lluvia cien llantos infantiles. Sé de un avión que aterriza de
emergencia en un campo de maíz, sé de nueve renacimientos un veintiocho de
diciembre, soy propenso a esa paz, al óxido en las armas, llevo lodo en pies y
ruedas.
La existencia consiste en que el amor me
elija, que vista, tacto y latidos por fin se le sometan. Te oigo, te huelo,
porque estoy cerca/ a dos páginas de ti dice
Ana Gavilá en The learning wife. Es
hoy. Hay maridaje entre poema y entresueño.
(c) Carlos Enrique Cartolano. "Scherzo", 2021
Ilustración: Barrancopolis (c)
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