CONTENIDO DEL BLOG


23 de junio de 2022

Otra vez el itinerario...



 

147.

  Otra vez el itinerario Corinto-Delfos-Tebas, y después la peregrinación en tinieblas de Edipo. Nuevamente la pitia me habita a través del film de Pier Paolo Pasolini que vuelvo a presenciar –ahora con calma, más fina observación, y esta inapreciable posibilidad de ir adelante y volver al inicio el Edipo digital de recientes tecnologías de reproducción–.

  La esfinge anuncia los abismos de su matador, pero no existe aquí acertijo a responder, hay una misma espada que resuma sangre al cabo de seis muertes, y resulta al fin ilusoria la liberación en Tebas. Yocasta es amante y madre negadora, pero aquí es, además: boca, ojos y nariz de Silvana Mangano, esta de prodigios en corazones y entrepiernas, aun en su rol de ahorcada.

   Las profecías de Tiresias, la sangre que chorrean cuencas vacías, la vuelta a nuestro tiempo de ciego y nuncio, nos colman con el más meneado de los mitos. Sin dudarlo, digo, en la mejor versión que conozco.

 

  Mi madre falleció cuando yo contaba solo diecinueve años.

  Mi padre había fallecido a mis diecisiete. Como huérfano relativamente temprano el mito me acompañó durante la mayor parte de mi vida. No digo que fuera marcado por él, sino más bien que razonaba a partir del mito, interpretando situaciones y personajes familiares. A Silvana Mangano la aprecié desde muy chico, cuando pegaba en mi álbum de artistas las fotos de Arroz Amargo (1),

(1)       1949, Giuseppe de Santis, con Vitorio Gassman y otros.

(c) Carlos Enrique Cartolano "Scherzo", 2021

Ilustración: Mangano


No hay comentarios.: