137.
Ahora veo que mi vocación resultaba ser el estudio de las lenguas. Tarde
comprendo que cada idioma está relacionado al carácter de sus hablantes y
determina modalidades del pensamiento colectivo. El pragmatismo y la frialdad
del británico; la fatuidad del carnal francés; el cerebral aunque rústico
alemán; la gula del doméstico italiano; la tiranía del antojo en el nuevo rico
americano; la ironía del apasionado español. Y también el equilibrio de
sintéticos y sencillos japonés e idiomas indoamericanos.
Producto de mi tiempo –años cincuenta y sesenta–, fui alumno de inglés. Me desviví intentando aprender francés, la lengua de poetas que leía y releía con admiración; me sorprendió el aprendizaje y docencia de alemán de mi hermana mayor. Viví en España y radicado en Andalucía, me juzgaban madrileño por cómo me expresaba. Tras estas experiencias, la única lengua en la que profundicé mi estudio fue la nativa: el español.
(c) Carlos Enrique Cartolano. "Scherzo", 2021
Ilustración: Aureliano Parra (c)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario