141.
Henri
Bosco escribe: Sin duda era la infancia prohibida,
con la que ya soñaba cuando era niño. En ella me encontraba, extrañamente
sensible y apasionado. Vivía en una casa calma y familiar, que nunca tuve, con
compañeros de juegos, como los que alguna vez había deseado tener (1). Así,
existe una memoria imaginaria, distinta de la memoria verdadera, y ya no pueden
esperarse amaneceres a partir del psicoanálisis. Henri Bosco recomienda confiar
en el poeticoanálisis, aunque para
ello sea necesario ser tanto psicólogo como poeta.
Esta suma de oficios, u ocupaciones, parece ser moda, y bien útil,
últimamente. Gastón Bachelard amplía considerablemente el análisis de la
cuestión.
(1)Hyacinthe
Particular infancia del poeta, contrariado en mi caso, ya que durante mis primeros años me formé bajo la sombra de mi hermana mayor. Ella, pianista y alumna de mi madre pianista, era quien había llegado para ser artista. Yo no. De estas miserias de la infancia no logré conversar nunca con un poeticoanalista, pero afortunadamente sí con poetas que supieron comprender y legarme palabras.
(c) Carlos Enrique Cartolano. "Scherzo", 2021
Ilustración: Marcus Moller Bitsch (c)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario