232.
Sobre miserias del cuerpo trepa este amor de
esfinge, sin latitud ni latido. Continúo integrando la nómina de condenados a
muerte, aunque ahora el tiempo pesa y van descolgándose fantasmas entre
esperas. Todo dependerá de lo que
hagamos/ durar nuestro nombre, ha dicho desde Sevilla Miguel Veyrat; respeto
su magisterio y no cesa mi lectura.
La puerta de calle está cerrada; nadie llega
y nadie sale.
Amor
mío, mi compañía, mi apoyo permanente. Mi nombre está en tu boca, y en las
bocas de mis hijos. No me alcanzarán los brazos para que me pronuncien al
estrecharlos.
(c) Carlos Enrique Cartolano. "Scherzo", 2021
Ilustración: Gustave Moreau (c)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario