CONTENIDO DEL BLOG


26 de enero de 2022

Centro mi compás...


 

2.

  Centro mi compás a mitad del Atlántico, y pregunto si el círculo que trace podrá besar mi arena, y así alcanzarme. Hasta aquí no llegan las gaviotas y solo escucho las voces de ahogados cuyos cuerpos cautivó el océano. Son relatos de batallas con el mar y enemigos, penas de amor y búsquedas del paraíso perdido, con sus tesoros de carne, gemas, el oro y las certezas. Porque la vida es una, la misma en mar y continente. Para ella fuimos puestos en el planeta, como fundadores y eternos refractores. Solo se nos vedaron memorias de vidas previas.

  He clavado un extremo del gigantesco compás de sombra sobre las aguas. Me sorprende la firmeza del terreno, pese a tanta oscilación y cambio. Entonces, cuando concluyo el viaje diario, encargo a la amante que dicte poemas a mi noche.

 

El mar de noche es diferente. Se lo sospecha, como al amor durante el día: lo posible y misterioso es doble estímulo para el deseo. A partir de él,será conquista cuanto someta al tiempo, sorprendiéndome.

Y siempre se sospechan las gaviotas, ha dicho Elena Vizerskaya, mientras la mecía el mar intangible que en todos existe por igual. Allí arriba patas sujetas con acrílico asomaban anunciando a tanto profanador, la propiedad de sus nidos terrestres.


(c) Carlos Enrique Cartolano. Scherzo, 2021

Ilustración: Rob Gonsálves (c)


No hay comentarios.: