pactar con el héroe
él corre hasta la orilla como si lo vital crepusculara
o quizás porque baker miles el buen viento del
quinteto
argos lo convocasen
pero es sabido a esta hora de la mañana el cristal
sólo
es difuso y allí está la flota griega los bajeles
recogidos como puños y respuesta
él escucha bramidos de ares en batalla lejos ya
fluencias
de icor en su vientre pulen las tablas de cubierta
despedidas hay pendientes
contactos partidos en dos por la guerra y el olor
de humo vuelve esponja
alguna esperanza contra los cascos
es cosa de mortales la piedad eso lo comprende él
lanzado hasta la orilla a esperar porque es hora los
dioses
habrán de pagar con ficción y recuerdos ahogados
de medio cuerpo a más en verdad
el lecho esfuma antes que todo sólo flotan nubes
brillan como escudos sobre el campamento
él está se pierde a lo lejos su mirada necesita
ofrendas
para aquiles precisa sus brazos su espada sus carnes
imprenetrables para troya la deseada
diez calderos de bonce bruñido oro en cinco lingotes
de buen peso seis pares de caballos siete esclavas
que bordan maravillosamente y briseida
cuánto desborde cuánta pura briseida llega suspendida
sobre las olas es sonido aroma y piel de trirreme
francos sus senderos
él agamenón sabe que este amor en la guerra es
imposible
© Carlos Enrique Cartolano. Con el cantar se consuela
–troyanas-, 2013
1 comentario:
beau
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