al confeso amor en carne aérea/ al imán
de otros ojos y al tesoro entre falanges
a estrellados besos de klimt
al pájaro azulino en pulmón de bird o de coltrane
a la canción que inventa manantiales/ al canturreo
y al silbido en madrugadas
al verbo en armas/ al nombre claro cintillo
u honra del idioma/ a esta palabra que baja encinta
y desova en tierra al petirrojo al tordo renegrido
al ritmo veloz del carpintero a la calandria
y al arquitecto de su adobe
a la tormenta que respeta/ al verde estomba
al relieve en amarillos de van gogh y al otro azul
el de chagall/ a rojos de áfrica y de rubens
a perfiles de toulouse también de liepke
a pasiones sangrientas de lorca y a la última
mirada de borges/ a su idea del amor
pero a solas
a personajes y brillos de manucho
certezas de giannuzzi o madariaga libertades
a medida de hernández desbordes nerudianos
delirios seductores de huidobro/ y fragilidad
de alejandra o alfonsina aún imaginaria o probada
a la espina de frida tan extensa
y a secas al misterio del dolor y la poesía
a una mística del ser americano
a la plácida lluvia de la tarde/ al reparo a la luna
al campo si sahúma/ al cristal de roca
al ángel lánguido del sexo conveniente
al sobrevuelo a las banderas a mariposas de duarte
al viento en las cortinas
a quien regresa del pincel de lucian freud
y a su amante cuando cree
© Carlos Enrique Cartolano. Pájaros, 2014
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