Pero
al término está el muro, un vacío o páramo sin vista horizontal (da lo mismo al
caminante). El tiempo es la cesta con peces, espigas de trigo, tejido inacabado,
preguntas al derecho y del revés en toda lengua. El interrogante jamás se
extingue (ha superado mis anales, y también los tuyos). Digo que la única
sustancia palpable es el pasado, el punto de acumulación, cuanto no diluye en
vida. Hoy consistimos en batir extremos: la ciencia de alcanzar los bordes sin
ocasionar derrames. Más allá quién sabe, se dijo Agamenón al contemplar la
última hoguera sobre perfil reconocido. Y sujetó a Casandra evitando profecías.
Epílogos del carnaval
(c) Carlos Enrique Cartolano. Pajareras imaginarias, 2018
Ilustración: Solomon Joseph Solomon (c)
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