¿Habré
llegado al extremo de descreerte, primavera? O acaso es bendición perder el
sueño a las 3.00 am, solo porque fusionan las palabras y arde la memoria.
Entre líneas
///… toda comunicación de contenidos espirituales es lenguaje. La comunicación mediante la palabra constituye sólo un caso particular, el del lenguaje humano y del que está en la base de éste o fundado en él (como la poesía) (...) ... El problema originario de la lengua es su magia... Walter Benjamin -Sobre el lenguaje en general y sobre el lenguaje de los hombres///
¿Habré
llegado al extremo de descreerte, primavera? O acaso es bendición perder el
sueño a las 3.00 am, solo porque fusionan las palabras y arde la memoria.
Entre líneas
Es
del tiempo mi fracaso. Soy pasajero sin cabida, o he perdido el orden
numerario. Este régimen de vida no admite más reclamos.
Setiembre en mi
hemisferio
O
por el contrario desconfiarán, resultaré excesivo, injusto a lectores, sin cupo
en escena, de lápidas distante, con otro otoño en ciernes y franco en mis sequías.
Excesos
Habré
de mudarme, pregunto. Si en otro vientre urbano será pródigo el desorden,
afincará mi rebeldía.
Mudanzas
Es
cuestión de espacio digo y estiro librerías, colmo con papel estantes, alcanzo
materialidad para lenguajes. Espesura, grosor, es volumen mi palabra.
Contenidos
(c) Carlos Enrique Cartolano. Pajareras Imaginarias, 2019
Ilustración: Li Chen (c)
Me
alivia sentir que despierto encinto de palabras, que son de riquezas apetitos
de la carne, que mi sueño da ganancias, la pasión engorda, y que en mí crecen
hijos por cinco, devenidos padres numerosos.
Riquezas
Ilustración: Fernando Botero (c)
Me
volví corpulento, ancho y despacioso como un molino de aspas mutiladas. Me
queda la lengua al menos, un ritmo: la belleza y este soplo en la mirada. Aquí se
los comparto.
Tiempo en fuga
Ilustración: Laci Hodges (c)
Porque el
poema 32 de Triza termina diciendo: A tu amor/ lo junto de un modo más extraño
todavía. Tanto ha costado, tanto ha dolido. A la poesía doy gracias.
Valeria Pariso III
(c) Carlos Enrique Cartolano. Pajareras Imaginarias, 2019 -citando a Valeria Pariso-
Ilustración: Hope Gangloff (c)
Ahora
te dejo este: 32. Adentro de un vaso
azul/ a través de la ventana del living/ apretando la cara contra las rejas/
con el brazo derecho estirado/ hasta que las puntas de mis dedos queman/ junto
agua de lluvia. Pregunten para qué. Y sigue.
Valeria Pariso II
Ilustración: Triza
Lucharon
por el verdadero amor, ese que Valeria muestra en Triza. Tenés que llevar siempre con vos los poemas de ese libro.
Pariso-Valeria otra vez
Ilustración: Triza
Ellas
conocían de medio tiempo y de final, sabían del dolor que cabría en cada cuerpo
antes de alcanzar el triunfo. Pero todo era cuestión de comenzar, y las poetas
plantaron línea de largada.
El inicio
Wodrow Nash (c)
Porque
ya antes Alfonsina dijo: Y cuando las
carnes/ te sean tornadas./ Y cuando hayas puesto/ en ellas el alma/ que por las
alcobas/ se quedó enredada./ Entonces, buen hombre,/ preténdeme blanca,/
preténdeme nívea,/ pretendeme casta.
Alfonsina Storni
Ilustración: Alfonsina y los hombres
Que
no olviden la advertencia de Peri-Rossi-Cristina, la que en París hermanó a don
Julio. Así sueñan los hombres a las
mujeres/ -yo diría algunos, no todos-/ Así nace el fascismo. Fue en Las musas inquietantes, y habrá de
recordarse.
Cristina Peri Rossi
Ilustración: Cortázar y Peri Rossi
En
la hora más oscura, cuando enfrentamos tormentas del pasado, utilizamos fuerzas
restantes para gritar la verdad. Hay otros detrás, y los más jóvenes deben saber. Máscaras u olvido,
nunca.
La hora oscura
Ilustración: Eduardo Kingman (c)
Qué
hacer con estas pobres herramientas. El espíritu alimenta la escritura; es su
combustible: arde y se consume en cada línea.
Combustible escaso
Ilustración: Camilo Egas (c)
El
poder solo pretende más. Por eso produce armas y emite dinero.
El poder
Ilustración: Esclavos Siglo XXI
El voto es por patria de iguales. Denostemos
armas y dinero, que gestan guerra y privilegios.
Iguales
(c) Carlos Enrique Cartolano. Pajareras Imaginarias, 2019
Ilustración: Cristóbal Hara (c)
La
realidad se armó al desarmar deseos. Sucede que los humanos somos diversos en
caprichos y miradas; quizás por eso tanto angustie la observación.
Diversidad
La
antigüedad se mide en puertos de altura. Desprendimientos y anexiones, por muertes y longevidades, fragmentan la
corriente. El tiempo suena en morse.
Vendimias
Camilo Egas (c)
Los
escaparates acumulan caras. Hay una suce-sión de huecos por donde asoman
cabezas de capas superiores. El tiempo moja o quema mantos de ayes y risas;
después, el silencio priva de cuerdas al mundo.
Los anales
Ilustración: Jul Hanchas (c)
Hundí
manos en el lodo, alcancé huesos de mis antepasados, repoblé cavernas y ahora
comparto el fuego. Heme aquí: pierna derecha y brazo izquierdo vencidos tras
soportar el peso.
Extremidades
Ilustración: Ayojon (c)
También
por agua transcurre la distancia. Áridos del hombre pierden la batalla.
Derrota del árido
La hoguera se divisa a
la distancia. Cuando llego me nombra; yo acompaño su metamorfosis.
Curso del tiempo
(c) Carlos Enrique Cartolano. Pajareras Imaginarias, 2019
Ilustración: Getyasabe (c)
Esto
leen: la hoguera de recuerdos que otra vez alza su llama.
La realidad II
Ilustración: Egon Schiele (c)
Verdad:
un enigma que gira el cuello por mirarme, pronuncia el nombre. De mí pende la
belleza.
La realidad
La
pongo en pie sin que me duela. Avivo el fuego. La forma reconoce el surco y
corre por delante.
La verdad
La
cifra y esta voz, son diferentes. No me engañe la melancolía, ni contemple en
imágenes fotográficas la luz que ahora alumbra la rosa de los vientos.
En la luz calza el
recuerdo
Ilustración: María Ortega Estepa (c)
Entonces
la realidad diluye en aguas de ficción. Permanezco a la mitad del marco y
repito el nombre.
El relativo
Ilustración: Luisa Granero (c)
No
hay dos mañanas idénticas. No nazco cada día al mismo amor. Esta brisa no es el
viento que acaba de esparcir viejas cenizas. La memoria alumbra el número y
tiende palabras bajo huellas por venir.
La forma
Ilustración: David Catá (c)
La
realidad de mi domingo está en un límite. También en la llanura literaria,
desalambrada por fortuna, y en el último verso de Miguel. Como la muerte y la
memoria: siempre regresamos. Y regreso entonces; escribo, que es mi forma de vivir.
Hoy Miguel Veyrat
Ilustración: Huseyin Sahin (c)
Prosigue
el silencio; son las 8:00 am. Puedo escuchar pasos de insectos sobre el tapiz.
Los motores toman distancia. También la mirada, aunque ella ve mejor cuando se
aleja.
Pasos y motores
Ilustración: Angie López (c)
¿Y
será entonces que cuantos tienen algo por decir son prismas de luz, tercios del
brillo por vencer al odio?
Tercios del brillo
Ilustración: Chema Madoz (c)
Al
otro lado de la página, dice Miguel Veyrat, mi amigo: Solo tú, poema articulas el ágata/ azulada de la palabra humana/ que
ignora la luz del otro lado… ¿Será, Valeria, que aún nonata, en interiores,
la palabra ya ilumina?
Luz interior
Ilustración: U.Complutense (c)
Querida
Valeria: ¿Así que cuanto no escribís es moneda de sol en mi mano? Va mi fe con
tu palabra. Será entonces el único resplandor confiable: ese que ilumina partos
y alumbra tenue tu sonrisa en el espejo.
Valeria Pariso: el sol
Ilustración: Valeria y el sol
El
silencio agudiza sentidos y riega la esperanza. Hay tiempo por decir; es
propicia la escritura.
Fértil silencio
(c) Carlos Enrique Cartolano. Pajareras Imaginarias, 2019
Ilustración: El otro cine (c)
Silencio
de las 6:45 am. La mirada emprende vuelo y cuelga de caireles. Todo brillo es
engañoso; dicen allí afuera que el odio planifica, y eso no conforma. Yo creo
que el odio también tropieza, del amor abandonado él hereda una ciega
estupidez.
Silencio interior
(c) Carlos Enrique Cartolano. Pajareras Imnaginarias, 2019
Ilustración: Gregory Colbert (c)