para Silvina Michel
Proseguir fue hundirse en el salvado tras el trigo
Sin lugar para antojos cuando solamente retazos
Resistían en la piel (desiertos que hoy conquistan
Mensajes y llamados): en la sala sillón de plumas
Infladas y colchas tersas si no estás ni vienes. No.
No te espero. Voy de campaña brilla el sol engrosa
La vertiente y hoy sólo las palabras simulan retoño.
Tus voces populares mienten: no cesa incrementa
El ardor con la edad. La brisa de mis años alienta
Incendios alumbra torna incandescente la memoria.
Desde ahora cuna horqueta de morera fría aurora:
Ya no soy anillo ni lecho ni candado. He devenido
Un par de manecillas en mi reloj de palmas limpias
Sin saber qué espero. La historia esta esclavitud
De rechazos y silencio va conmigo: es mi poema.
© Carlos Enrique Cartolano. De Negro de hueso, 2012
Ilustración: Cuevas de Altamira
2 comentarios:
Ese poema salva distancias. Siempre, siempre.
Un gusto leerte, Carlos Enrique.
Gracias Alicia. Un cariño!
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