en mi ventana y en mi soga imperceptible estás si
llegas
te quitas la ropa cuando vuelves
o te vas húmedos
todavía cuelgan como tu voz
trapos para tus manos para mi boca
ellas buscan afanosas
el
premio que respira tras los ojos
el ángel de mis alas
y las alas de mi sueño
este tiempo en la distancia muda tesoros como de ropa
en tanto perdura el brillo en tu mirada
desnuda
pendiente gotea todavía
el velo de aromas sabor
y llueven diamantes
sobre el rico de tu amor y de tus galas
húmeda ropa nueva
que cuelga al sol
© Carlos Enrique Cartolano. Del riguroso delirio, 2013
No hay comentarios.:
Publicar un comentario