Antonio
cifra el verso con rezagos él sobrevive
De cuanto
resta dispone del amor inmerecido:
Él desayuna
en cópulas del vino su dios amargo.
Después
tras confusión la reina sólo se aproxima
Y suma
lágrimas a vacuas palabras derramadas.
Ni griego
ni del Nilo él es romano parece brillar
Su
fortaleza desde la fama y el nombre del tutor
Pero el
suicidio no oculta su egoísmo ¡Qué poco
Importa
el falo si muere la mirada y qué pobre
Este acero
cuando expira su dulce empuñadura!
© Carlos
Enrique Cartolano. De Leyes, 2012
Ilustración: Anicet Charles Gabriel Lemonnier
No hay comentarios.:
Publicar un comentario