Levantado con primeras luces contemplo la ruina
Que enferma las paredes infección sin conjuro el virus
De zozobra. Al teclado voy sólo por oxígeno después
Vuelvo a ufanar las sábanas: entre sueños nada es
insoluble
Brazos y proyectos silentes arman mi grúa de rescates.
Caprichos del reloj: duermo en la medida del desvelo
Aún llego a tiempo para salvar del bollo o la hoguera
apuntes
Garabateados junto a listas de compras. Busco alguna
melodía:
Quedo con Mehldau. Ya no parece invencible el invierno
ahora
La podredumbre cierra sus ojos verdes y armo el
milagro.
© Carlos Enrique Cartolano. De Leyes, 2012
3 comentarios:
Efecto música. Bello tu poema Carlos.
Esto de armar el milagro es diario y también lo es la música, como otra mirada de mis necesidades. Gracias poeta!
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