… se levanta una gracia de prodigio y encanto
que une carne y espíritu, como en el pan y el vino…
Rubén Darío. Poema del otoño… -Retorno-, 1907
Quedarme con todo puesto no deshacerme de nada:
Conservar la mano que puso en pie a los hijos y
consagró
Tanto amor. El oído en Mozart ritmo sostenido mantener
La vista del tiempo que es silencio la nariz para
vinos
Y pasiones espesos. Una lengua o esta nación de
palabras
Nuevas para versos de Pablo de Joaquín de Alejandra: son
Cristales de voz cortantes. No deshacerme. ¿Es que
acaso
Alguien podrá olvidar su cuerpo bajo la luna expuesto
A las canículas? Él fue hecho para días anchos para
noches
Venturosas. Lo miro: soy quien alza tu mirada y la
devuelve.
© Carlos Enrique Cartolano. De Leyes, 2012
Ilustración: Body painting tomado de la red, sin
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