El poder de la palabra escrita
se vincula pues con lo vivido
como origen y como fin.
Ítalo
Calvino –Por qué leer los clásicos, en
Jorge Luis Borges-
Puedo escucharte aunque vayas por tus sueños el sonido
De tu voz prefiere estas torpes caracolas que llevo
alzadas
Aquí se queda amodorrada allí te quedas mientras el
día
Carga mucha poesía flota y pervive enciende el
porvenir:
Que hará justicia nos llevará al jardín en sus literas
de oro.
Futuro planta columnas de libertad entre los labios su
color
En tu mirada. Suena a las diez su alma de sales con
olvido
Esos del mar –sus hoyuelos- y también escobillón de
brisa:
La memoria huelga me despierta. Tu voz libre en
corredores
Dibuja futuros en la puerta blanca mientras rebalsa el
día.
© Carlos Enrique Cartolano. De Plumas y susurros, 2012
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