En
día de ayuno y abstinencia, la hechicera se desnuda a treinta metros de mi
ventana. Proyecto gastronómico. La carne se ofrece en templanzas de una
vecindad de pleno sol, y temperies asaltan los mercurios. Pasa en limpio su
cocina como si en ello le fuera la existencia, el último orgasmo, o aquel amor
perdido visto de regreso a la distancia. Expectante está el mechón de pelo
sobre la espalda. Todo parece copiarse en mis manos, mientras la piel entre
senos danzarines, brilla con reflejos del cristal.
Todas
las mujeres están en una, cuando ella confirma realeza en mis pupilas de
zángano advertido.
Religión del viernes
(c) Carlos Enrique Cartolano. Pajareras Imaginarias, 2018
Ilustración: Elena Colás Garcìa (c)
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