237.
Cautivo. Calle vedada; aislado en terreno propio, sin proyecto en las
ventanas. No digas nada; no digo nada, porque quien escuche supondrá la
inmediata infección. Sano mi animal; sana la mente y el sentido común. Llego de
la picota y caigo en un tamiz para sobrevivientes. Todo cuanto componía mi jornada de trabajo un
mes y medio atrás, ya no existe. Y no alcanza la invención, sencillamente
porque los útiles de labranza son otros. Y desconocidos.
No tuve recreo al
cabo de mis operaciones. No supe lo que podría haber sido un regreso con
amigos. No alcancé madurez para el amor antes del acoso de una pandemia.
(c) Carlos Enrique Cartolano. "Scherzo", 2021
Ilustración: Carlos Alonso (c)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario