Me dijiste anoche que trepé alto como una secuoya
Roja en verdad me asusta acercarme a las nubes sin
Abrazarte y sin tu aliento. Más bien soy grueso como
ella
Y no tan espigado: no van conmigo coníferas ni
estaturas
Del norte mis ancestros vinieron buscando proteínas.
Me extraña en domingo un poema arbóreo de alturas
O bajíos aunque recuerde ahora aquel canasto que guarda
Señales del jacarandá. Son cascarones que alguna vez
Cargaron semillas y esos sí se acercan a mi exilio
rico
En descendencia colmado de nidos con planos aprobados.
© Carlos Enrique Cartolano. De Plumas y susurros, 2012
No hay comentarios.:
Publicar un comentario