No cierra el bolso las alas adentro empujan el aire lo
sorben.
¡No se vuela en interiores de equipajes! Se quedarán
afuera así
Recogidas entre espaldas y respaldares sometidas al
poema
Que continúa y despliega la tarde. Son contracara
revés ser
Eje comienzo donde termina el hombre. Son brazos de
pluma
Son palabras de almohada y confesión nocturna: sueños
y celo
De ángeles caídos aterrizados por alguien o aún con
equipajes.
Sombras de la redención testigos de altura en sabias
palabras
Sentimientos del vuelo timones del viento fiel aguja
de amor
En el aire. Compañeras de latido guías del alma dulces
brevas.
© Carlos Enrique Cartolano. De A vuelo de ángel, 2012
Ilustración: Ian Francisco Soriano
2 comentarios:
Cada poesía tuya es una de esas brevas.
Gracias por compartirlas.
Las anhelo.
Gracias poeta... Parados sobre un mismo sendero, las miradas se cruzan y comulgan muchas veces.
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