Único
espacio del infierno es lo privado, y en él coexiste con un paraíso asimismo
personal. Quiero decir que hay tantas acepciones de impiedad, y tantas de
belleza, como humanos convivimos. Por ubicuidad entonces, la maldad consiste en
verter lo destinado al continente en otros; y la belleza en espejar la
perfección de la naturaleza que nos rodea, sus interpretaciones y
manifestaciones artísticas; siempre empieza por uno mismo para comprender al
resto. Y esto último, sin cabo ni pausa.
Infierno y paraíso
(c) Carlos Enrique Cartolano. Pajareras Imaginarias, 2019Ilustración: Purgatori (c)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario