la existencia pesa esta mañana con el peso
del último desasosiego
queda hecha con la espuma de sonrisas leves
es la suma algebraica de errores
con aciertos los
propios digo
pero también los del vendedor de perfumes
que recorrió cada mesa y ofreció
abrir la misma caja inútilmente
sólo una
sin lograr meter en ella los ojos de nadie
y ahora descansa su frente
sobre la mano que todos creen fría
© Carlos Enrique Cartolano. Con el cantar se consuela,
2013
1 comentario:
Serás mal vendedor de perfumes , pero eres buen expositor de palabras y sentimientos.
Un saludo , amigo poeta
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