… Magno ondear al viento de la cabellera de mimbre…
Odysseas
Elytis –II Cuerpo del verano-
a los que abren corrales: he descubierto recipientes
baldes a los pies del arco iris
cuanto pueda derramarse está aquí convocado
quién sabe por quién
y en efecto
soporta ambiciones acaso la economía rinde armas
el poder también con sus sofismas o el psicoanálisis
a favor de la poesis por millones de lectores cada
cual
su mirada del crepúsculo
y ginsberg ahora bukowski o cualquier otro
que se desvista en público cante confiese
claramente las leyes
del férreo tiempo nos quitarán por asalto
fórmulas mecanismos abiertos patentes de invención
guiones del amor
sin dejar lugar al pensamiento mágico
como si pudieran labrarse mapas planes diagramas
del gesto
como si la espontaneidad se fuera a parar al sótano
la emoción ya no reaccionara
digo hoy que la forma es carne sublevada
vínculo palabra chispa: es lo que penetra y queda
en tanto el verso ese complot de la lengua
jamás se queda quieto
avanza más allá viola intimidad derriba fronteras
encuentra su sitio en el pentagrama
se hace coronar derrocha laurel y pone filos al acero
después la última línea cierra la puerta
su portazo despierta a vivos a muertos sorprende
a mascotas de esclavos y a máscaras
del espectro
móvil o inmóvil he aquí el fundamento dijo Galileo
participo de la primera categoría soy ese trompo
que aún no se detuvo
el viento en torso oculto armando abrazos
la palabra última que roba un beso
el músico de color
que cuela por la boquilla de un saxo tenor
la nota final del pentagrama paralelo al horizonte
© Carlos Enrique Cartolano. Del Riguroso Delirio, 2013
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