… entro en los algodones
como en las azucenas…
Miguel
Herández
Deploro los puntos suspensivos aún la coma acepto
cesuras
Aparte o seguido pero cerrada bien la boca al respirar:
Libertad de cuerdas sueltas y sin brida. Voy sentado
estoy
Sobre la tierra comparto el pulso la rosa de los
vientos allí
Algo cierne nubes estira una galería de ventisca. Llueve.
Debo partir pero no sé si al fondo arde o acaso las
humaredas
Han cubierto el sol: la visión confusa enmascara
fuentes. Aún
No me resigno a aguar esta breve noche. Llueve sin tu
aroma
Hay caretas del precipicio una huella fresca que
dilata cauces:
Volverán el día sus milagros y a partir del punto
nueva libertad.
© Carlos Enrique Cartolano. De Plumas y susurros, 2012
2 comentarios:
A veces los puntos suspensivos los necesito cuando no encuentro las palabras.
Te dejo un abrazo
Vivimos titubeando, por cierto. ¡Gracias, poeta!
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