…Para poblar este desierto me basta y sobra
[con decir una palabra…
Francisco
Luis Bernárdez –La ciudad sin Laura-
Di voces en dirección del viento mis gritos
Montaron las veletas abrieron las tranqueras
Y madrugándolo al sol removieron los nidos
De calandrias. El desierto me devolvió el eco
Junto a desmelenados llantos de los sauces.
Luz por luz prendí en llanura de interiores
Por conocerle espectro a mis soledades allí
Donde angula el claroscuro. Pero sólo reflejé
En claridad la propia sombra interrogante.
Entonces te nombré y fluiste en la palabra.
© Carlos Enrique Cartolano. De Plumas y susurros,
2012
Ilustración: Romero de Torres
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