…Ojalá llegue el viento/ sabio niño/ a azarearme las
páginas del día…
Claudio
Simiz –Desde mi ventana, en Tríadas-
Porque las palabras estrecharán volumen hasta ser
Sal y arena: lágrimas en vilo y roca acribillada.
Porque
El idioma –materia primordial- precisa amor en su
molino
Porque su diente lleve mellas de todo hombre esplendor
De tanta primavera caída de rodillas al consagrar su
núbil.
Porque ya van dos noches que un desierto pinta paisaje
En las miradas: su sorda amarillez desgarra. Aunque entre
dunas
No resten pestañas ensopadas y se cuelguen pañuelos a
secar:
Porque la arena reverdecerá su paraíso porque el
océano
Ocupará sus fosas porque la sal regresará de los
cristales.
© Carlos Enrique Cartolano. De Plumas y susurros,
2012
No hay comentarios.:
Publicar un comentario