fantasma del mar corrupción del aire
la bruma sentó platea en las copas de los árboles
el mundo ahora sigue girando a media altura
y las voces compiten entrechocándose cautivas
en la caja de cartón todas suenan varias veces
son rebotes del encierro cadenas de la tierra
sin alas
ni despegues sin medida en las miradas
los sueños desvanecen las
pesadillas reinan
suspirando ecos empañados
presiento ojos fijos de mi pájaro
sus trinos de diamante picotean los tobillos
porque aquí todo
vela la confusión de plano negro me navega
una esperanza del tamaño de la tarde
© Carlos Enrique Cartolano. Contracorriente, 2013
No hay comentarios.:
Publicar un comentario