qué debo esperar de esta luz que me elige en
multitudes
del resplandor propio numen que se afiebra en mí celo
de bestia
rebelde al látigo y la pica qué espero
del sentimiento que me sitia ese alcohol de la feria
al despertarme
su indiferencia a retobos de acordeón y violón con
carraspera
qué me espera en realidad cuando cruce el río
me atravesará el agua alcanzaré a tiempo remansos de
tu boca
me lastrarán piedras bocha sujetaré las alas contra un
sauce
qué del final donde hubo inicio acaso flotaré
seremos jangada única fluvial genio del abrazo seré
dios
sobre tu piel quizás me devuelvas con nidos y preces
en el pelo
© Carlos Enrique Cartolano. Del riguroso delirio, 2013
2 comentarios:
Belleza de poema!!! Un abrazo Carlos.
Gracias, poeta!
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