Su ímpetu es amargo,
su canto es estruendo.
Pablo Neruda, Una casa en la arena - 1966
Esta mañana arrebaté
Una estrella solitaria
A la rémora
De pajonal/ Líneas
Y laterío.
El señor del lugar
Que es severo
Me impuso antes
La atención
A premios y rescates.
Volví: la sometí
Al sol
(esta luz de junio
sin memoria)
Para acostumbrarla
Al lecho seco
Y sin vaivenes.
Porque he aquí
Cuál es mi mundo
De estrellas olvidadas:
En mis ventanas
No existen señoríos
Tampoco dispongo
De covachas
Con ventanas
Marineras
Para transcribir
Miradas de playa
Y voluntad de yodos.
Sólo sé que estoy cerca
No me alejo
Y que al fin otorgo
Lo que quieren
El mar que bulle
Diariamente
Desde un corazón secreto
Y Dios
Que gira el trompo
Y vela eterno
Sobre agua y tierra.
© Carlos Enrique Cartolano. De Brida, 2011 (inédito)
República Argentina
Con este poema participo del cuarto Concurso de Poesía de Heptagrama.
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