Como
la mirada ha de ser franca o no es mirada, condenada al espionaje y sujeta a recato
en el amor, la humanidad creó el celaje y se entregó a la guerra. Desde
entonces y hasta hoy, ventanas afuera sólo transcurren armadas y ejércitos,
bosques de lanzas, Uccello y su crepúsculo con caballos. Venimos ahora a
rescatar la mirada para el hombre. Acaso sea tarde.
Toda ventana es Uccello.
Punto de color
(c) Carlos Enrique Cartolano. Pajareras Imaginarias, 2018
Ilustración: Paolo Uccello
No hay comentarios.:
Publicar un comentario