todavía
es ancho y circula/ aún los sabores
traen
aguas a mi boca/ el río saluda a sus confluentes
resisten
las piernas la palabra/ un empujón
al
fondo los espejos aseguran brumas/ dinamitan
puentes
y acueductos/ infectan úteros de un chorro dios
que
desnudo mantiene erguida su belleza
todavía
mi piel resiste al sol/ gasté puntas al zueco
en
este pedregal rodado hasta el cansancio/ y al cabo
de
la miseria vacua me iluminó tu brote/ crestas de la voz
al
frente hay una loma/ sestearemos juntos en la parva
©
Carlos Enrique Cartolano. De ambas orillas, 2016
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