Si escucháramos repentinamente otra voz, que no sea la
nuestra,
con la garganta, estaríamos aterrorizados.
¿Es acaso posible? Es la definición del amor.
Jean-Francois Lyotard. Cámara sorda:
la antiestética de Malraux
lo
reconozco en la vibración/ esa voz
diferente
al roce aéreo y vértigo del ausente
el
sonido basal/ único grito: eso inaudible
para
el resto la estridencia bajo el océano de mis silencios
de
esta opacidad necesaria/ cuando el brote vuelve
soy
loco y genial entre memorias de tu voz
odio
y olvido en tu falta/ grito tu grito sin querer
quemo
y rescato mis libros con cada pausa
de
tus explicaciones/ torno a editarte al fondo
del
mar de mi garganta tras mi lengua actora
de
tu mundo y de vos solamente tu palabra en mí
cuando
el brote apunta
©
Carlos Enrique Cartolano. Patriapalabra, 2016
Ilustración: Erika Kuhn
No hay comentarios.:
Publicar un comentario