no terminan de viajar las manos es abierto
el horizonte en
tiempo de cosecha los blancos
abandonan la planicie y flotan casi sin peso
lejos de hondones que gobierna el mundo
la atmósfera es una infinita sucesión de prados
pero hay palabras que resbalan
moradas
del sol
garrapatean sin ritmo ni medida
y vueltas residuo precipitan carbón sobre la mesa
eso sucede con silencio
ausencia
temporal
y
naufragio
© Carlos Enrique Cartolano. Contracorriente, 2013
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