¿cómo llamarlo, si no?
soy una madeja de espera y sorpresas
hiladas hay también
de recuerdos humeando sus brasas mortecinas
ellos coagulan dolor
aunque a
veces la llama se avive
sobre
las mejores imágenes
entonces estire el paraíso los días con sus noches
celebrando
los veranos
lancé lejos el tabaco
después siguió el alcohol
lo
intento ahora con el mate y es difícil
culturas
centenarias lo defienden
todo dejé acaso abandone más a cambio de tu soplo
sanador
del rigor de la presencia chisporroteo en tu mirada
abrazos
fundantes de la playa
no sé ya si pagué tu boleto
de bus si por eso viniste
si
llegarás ahora cuando está herido de muerte
el
verano no tenemos más páginas
sal y arenas devoran aquí las tersuras tan rápido
acortan
los días mientras hago esfuerzos por recordar por qué
te
alejaste tanto y no te vi
por qué trabajo aún en acortar distancias
si es que cada día estás
si un
imán del norte me quita me arrastra me desviste
de
todo cuanto tuve alguna vez
© Carlos Enrique Cartolano. Contracorriente, 2013
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