Soberana,
sin atender a la ley ni al otro,
la obra es.
Jean-Francois Lyotard, Cámara sorda,
la
antiestética de Malraux
parece
imposible renacer si niego cadáveres
de
quitina/ máscaras vacantes despojos del tiempo
que
cupo en cada vela y tantas lágrimas
es
imposible cesar en la lectura/ no alcanzan soledades
para
una definición que ciñe las noches:
la
cruel promesa de eternidad/ acaso algo cesa
sólo
los ciegos alcanzan esa verdad
detenidos
leyéndose/ patriotas de onán el soberano
©
Carlos Enrique Cartolano. Patriapalabra, 2015
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