el pasado es un bloque
indivisible y sin retorno
veintidós meses llevo de contener guadales
de regencia en la marisma de mis manos
no son nudos tampoco sarmientos son charcos
meandros mi laguna
recodos
donde el arroyo extrema
gotas vivas monturas de corrientes apuradas
corcoveos de sangre dibujo de sombras
en
las venas
aguas son juncales
del ademán
marjales ciénagas porque acaba el recorrido
sin
viaducto ni absorción
tantas veces quise volver sin nuevos cauces
tachar lo que persiste descomponer
armaduras del pasado
soy laguna de juncos y flamencos vivo detenido
de espaldas en brisas de la tarde
no sé a quién llamo ni siquiera si me llaman
© Carlos Enrique Cartolano. Regresos, 2013
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