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la mitad es otra cosa/ será por eso
que a medio tragar
la luz no alcanza y el crepúsculo
me sume en aire insuficiente
los sentidos me igualan con la bestia
que arranca su vida
con cada parpadeo/ ella desconoce
tanto como yo dónde prosigue
el tiempo resuelto en esta gota:
su instinto al igual que mi memoria
funde paletas/ vuelve eterno el mediodía.
© Carlos Enrique Cartolano. Calcos –memorias de
interior-
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