se previó reemplazo a cuanto quiebra
mas no para el nombre
que llevo impreso en memorias
de los otros
esta realidad de comercios exteriores
permite que veamos lo propio
en los demás. incómodo
por cierto
nadie como yo está en esta piel
y en la cabeza nadie cambia mi nombre
sólo yo. por
eso
me rotulo con nombres de arcángel
señores de la paz
monarcas
de admirados émulos del verso
o la filosofía me digo del nombre
amado evito en lo posible
rótulos en defensa ajena
y
me llamen
gordo loco o cáncer aunque sea verdad
yo debo preocuparlos.
por eso apuesto a la tecnología
pido un sistema de balizas
y señales se
admita el tránsito
en comunión de humanos
con auténtica mutación de nombres
por horas días y estación
entonces ahora me llamaría desolado
y quizás ardiente por la tarde
así el nombre nace para mí
no yo para un nombre repetido.
© Carlos Enrique Cartolano. La lengua es un pestillo,
2014
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